Benito Quinquela Martín
Abandonado por su madre en el Patronato de la Infancia, los orígenes culturales de Benito Quinquela Martín deben encontrarse en el momento en quien es adoptado por un modesto matrimonio de carboneros de la Boca, barrio que por entonces (fines del siglo XIX – principios del siglo XX) era la puerta de entrada de los amplios contingentes de inmigrantes que vinieron a poblar nuestro país.
Abandonado por su madre en el Patronato de la Infancia, los orígenes culturales de Benito Quinquela Martín deben encontrarse en el momento en quien es adoptado por un modesto matrimonio de carboneros de la Boca, barrio que por entonces (fines del siglo XIX – principios del siglo XX) era la puerta de entrada de los amplios contingentes de inmigrantes que vinieron a poblar nuestro país.
Quinquela asumió a la Boca como su lugar natal, reflejo humildes casas de madera y chapas grises como un desafío a superar, y encontró en el arte el modo de hacer realidad sus sueños de reivindicaciones sociales.Su formación artística tuvo las limitaciones propias del momento fundacional de nuestro arte, y solo su talento natural lo llevo a convertirse en el artista cabal que llego a ser. Tras unas primeras muestras en el país, los años veinte vieron a la gran obra de este singular intérprete de la actividad portuaria remontar el Río de la Plata y exhibirse en Río de Janeiro, Madrid, Paris, Nueva York, La Habana, Roma y Londres. Luego, ya en plena madurez, su radicación en La Boca se torno definitiva y su barrio fue tomando la impronta de color que el maestro le marcaba desde su paleta y hoy es su característica. Es precisamente en 1928 cuando realizo “Día de sol”, obra de 117 x 170 cm. que fue adquirida por la fabrica de tabacos Piccardo y, que hoy luce como una de las pinturas emblemáticas del Museo de Arte Tigre.
Mimado por el éxito, el artista cedió parte del espacio al filántropo, y Quinquela concreto una serie de donaciones a favor de su barrio que enalteció aun mas su figura: la escuela primaria Pedro de Mendoza, el museo de arte que hoy lleva su nombre, el teatro de la Ribera, el lactario, el jardín de infantes, el instituto odontológico, la escuela grafica. Todas estas instituciones, aun en funcionamiento, dan claro testimonio de un artista que supo devolver a su pueblo todo lo que de su pueblo había recibido.
Benito Quinquela Martín, sin duda el más popular de los artistas argentinos, falleció en su barrio de la Boca en 1977
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4 comentarios:
Ese rincón olvidado
envuelto en su hermosura,
va avanzando del oscuro
al claro
derramando con ternura
la luz sobre aquellas flores.
Ojos tiernos, corazón latente,
de donde emana el amor,
con cierta ternura se nos ofrecen
causándonos dolor;
cuerdas que estremecen
su grata ausencia,
conciencia que reluce allí;
pilar de sombras cortejado
que sugiere melancolia;
estética que tu le das;
flor que desciende con lentitud,
que cae junto a su imagen;
soledad
que tu centraste en su mitad.
m_) excelente articulo. Gracias por compartirlo con el mundo. Crea ganas de visitar obras de tan grande maestro en tan noble museo que le rinde honor hoy.
Es buena la idea de una obra x dia pero me parece un pcoo pobre la informaci;on... de la obra hablan poco y nada.
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