sábado, 26 de abril de 2008

Museo de Arte de Tigre, un paseo para los amantes de la pintura y la arquitectura clásica

Por: Arq. Viviana Rigabert

Sorpresa y asombro son las primeras sensaciones del visitante al entrar en este magnífico Museo, otrora el Tigre Club, que alberga una extensa pinacoteca de arte figurativo de pintores argentinos de primer nivel de los siglos XIX y XX, adquirida por la Municipalidad de Tigre.

El Museo Municipal de Bellas Artes (MAT) es una verdadera gema arquitectónica de principios del siglo pasado, restaurada a partir de 1998 y presentada en sociedad en octubre de 2006. El Tigre Club, diseñado por los arquitectos Dubois y Pater, fue inaugurado en 1912 con la idea de albergar diversas actividades deportivas y sociales para los habitantes de la zona, además de un Casino.

El edificio, desarrollado en dos plantas, con terraza y columnata al estilo Vaticano, nos maravilla con una restauración impecable del arquitecto Marcelo Macadán, quien logró recuperarlo con prolijidad, armonía y una cuidadosa planificación. Pisos de roble de Eslavonia en su mayoría restaurados, otros de mosaico granítico original, escaleras de mármol, ascensor de época, vidrios pintados al estilo vitreaux, arañas francesas de bronce y cristal de Baccarat, son algunos de los detalles que hacen a la ambientación del edificio. Todos brindan un excelente marco para la pinacoteca, que según nuestro punto de vista, tal vez sea la mayor concentración de arte argentino que haya sido adquirida por un Museo a través de remates públicos (salvo un Butler que fue donado).

Las salas se dividen por temas y en cada una encontramos renombrados representantes de nuestra pintura: Quinquela Martín, Castagnino, Soldi, Palliere, Molina Campos, Butler, Aquino, Roux, Fader, Berni, Ripamonte, Cogorno, Pueyrredón, Pellegrini, entre una extensa lista.


A todo este conjunto artístico se le suma la columnata del segundo piso que llega casi hasta el río, con una vista espectacular sobre el Delta y una iluminación a la usanza de los puentes de París: digno de una postal de viaje. Acompañan este esplendor los jardines fabulosamente cuidados. El Museo no tiene nada que envidiarle a uno del primer mundo, ya que hasta los baños públicos han sido reciclados y están en excelentes condiciones de limpieza.
En síntesis, una propuesta para un fin de semana diferente, no sólo para los amantes de la pintura sino para todos aquellos que aprecian el antiguo esplendor de la arquitectura, y por qué no, también el verde paisaje del Delta y sus encantos. Una combinación muy apetecible.

La entrada cuesta 5 pesos, hay descuentos para estudiantes y jubilados y se ofrece una interesante visita guiada cada hora. Detalle: todavía no cuenta con cafetería.

Publicado por http://verdecountry.com/
Año 2008

MAT, el Museo para visitar
La historia del Tigre Club, hoy Museo de Arte Tigre en la provincia de Buenos Aires

El Museo de Arte de Tigre, se destaca no sólo por sus exposiciones y la calidad de sus obras; tiene el privilegio de funcionar en el edificio del que fuera el Tigre Club, hoy recuperado y remodelado para que luzca todo su esplendor. Inaugurado en 1912 como centro social y recreativo, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1979.

El partido de Tigre está ubicado 32 kilómetros al norte de la ciudad de Buenos Aires. Su cabecera, Tigre, cuenta con numerosos atractivos y es el punto de partida para visitar el delta del rio Paraná. En este post, nos centraremos en la historia del Tigre Club, hoy Museo de Arte Tigre (MAT).


El Tigre Club fur
construido en 1910 por el arquitecto francés Pablo Pater, en el Paseo Victorica 972. Ese mismo año recibió la visita de importantes personalidades argentinas y extranjeras, que asistían a los festejos organizados por el centenario de la Revolución de Mayo. El poeta Rubén Darío, quien escribió allí su poema "Divagaciones", el presidente y la Infanta Isabel fueron algunos de sus ilustres visitantes.
En 1912 se inauguró su casino
y pronto se transformó en uno de los principales centros de recreación del país. El casino funcionaba de diciembre a marzo, y disponía de veinticinco mesas de ruleta y punto y banca (las primeras del país). Fue cerrado en 1933 por decisión judicial y pronto se abrió el Casino de Mar del Plata.

El edificio del Tigre Club es de estilo renacentista,
con escaleras de mármol de Carrara, espejos venecianos y columnas de base de bronce y la parte superior estucadas (masa de yeso y cola). El techo de su salón principal está decorado con un fresco del artista español Julio Vila y Prades. Cuenta además con un arco que nace en su entrada principal, cruza el Paseo Victorica y finaliza en una glorieta sobre la orilla del río Luján.
Al lado del Tigre Club funcionaba el Tigre Hotel,
otro edificio de gran calidad arquitectónica. Mucha gente suele confundirlos, aunque el Tigre Hotel fue demolido en 1942.

El proyecto por recuperar el Tigre Club y transformarlo en un museo nació en 1990, por iniciativa del entonces intendente Ricardo Ubieto (fallecido en noviembre del año pasado).
Aunque entre 1983 y 1997 funcionó allí el Concejo Deliberante, décadas de abandono y uso inapropiado dejaron al edificio casi en ruinas. El arquitecto Guillermo Zwanck fue quien coordinó las obras de remodelación, en un proyecto dirigido por el también arquitecto Hugo Maciñeiras.
Finalmente, en octubre del año pasado
quedó oficialmente inaugurado el Museo Municipal de Bellas Artes o Museo de Arte Tigre (MAT).
La colección del MAT se exhibe en siete salas, que abarcan distintas estructuras temáticas (paisajes, la naturaleza muerta, figuras humanas y otras). Algunos de los más importantes artistas en la historia argentina, como Benito Quinquela Martín
y Fernando Fader, están presentes. El MAT funciona de miércoles a domingo, hasta las 19 hs.

Publicado en http://locuraviajes.com/
Feria de Anticuarios 2007
Por Julio Portela

Nuevamente la Asociación Amigos del Museo Nacional de Arte Decorativo organiza la Feria de Anticuarios 2007 esta vez en su 3ra. Edición, supervisada por un Comité de Fiscalización, con la participación de notorios anticuarios y galeristas de arte.

El evento que se realizará entre el 8 y el 16 de septiembre próximos en el Palais de Glace, con su arquitectura de curiosa forma redondeada, destacará una vez más la categoría y posibilidades del mercado de arte en una plaza como Buenos Aires, que crece y se jerarquiza a través de los años.Como es habitual en estas Ferias se encontrarán piezas reservadas especialmente para este encuentro de comerciantes y coleccionistas en los rubros de anticuarios, joyeros y joyeros anticuarios, libreros anticuarios, textiles antiguos, arte étnico argentino y galeristas de arte.Asimismo a nivel institucional participarán el Museo Nacional de Arte Decorativo(MNAD), el Museo de Bellas Artes de la Provincia de Buenos Aires/La Plata y el recientemente inaugurado Museo de Arte Tigre, con sendas selecciones de obras representativas.Las referencias recogidas respecto a la originalidad y calidad de piezas a exhibir, como por ejemplo en la temática de “El escritorio de un coleccionista” a abordar por Edipo Antiques, la joyería antigua de Santarelli o las pinturas de Coppa Oliver Arte, entre otros, nos permiten anticipar el éxito de la feria, más aun teniendo en cuenta la tradicional organización de los Amigos y su exquisita ambientación.Palais de GlacePosadas 1725 – Buenos AiresDel 8 al 16 de septiembre de 2007.


Publicado en Leedor
http://www.leedor.com/notas/2232---feria_de_anticuarios_2007.html

CULTURA

INAUGURAN MAÑANA EL NUEVO MUSEO EN EL DELTA
Tigre: abren una colección de arte de dos millones de dólares

Por Juan Manuel Bordón

Funciona en el antiguo Tigre Club y reúne unas 160 obras de artistas argentinos. Muchas se compraron en las subastas públicas de los últimos dos años.
Amplio en espacios, temática y cronología, el Museo de Arte de Tigre (MAT), abre sus puertas mañana, en el antiguo Tigre Club, a orillas del río Luján. Cuenta con casi 160 obras que recorren el arte figurativo argentino, de Pellegrini, Palliere o Johan Moritz Rugendas — pintores viajeros del XIX—, a contemporáneos como Guillermo Roux o Carlos Alonso. "Esto se hizo en dos temporadas de mercado, contando con el presupuesto municipal. Fuimos detrás de artistas y temas, pero con la limitación de lo que estaba en oferta. Todo fue comprado en subastas, para mayor transparencia", explican Adrián Gualdoni y Sonia Decker, los asesores del intendente Ricardo Ubieto en las compras del Museo. Invirtieron seis millones de pesos en pinturas. La primera compra, fue Veleros iluminados, el cuadro de Quinquela Martín por el que pagaron 76 mil dólares en junio de 2004. La última es Tarea en el río Tigre, de María Obligado, hermana del poeta Rafael Obligado. Se compró este mes, "es una verdadera rareza, que todavía no está expuesta", cuenta Gualdoni.Siempre dentro de lo figurativo, la oferta es amplia. "Va de lo local, a lo universal; de las imágenes del Delta a la figura humana o la naturaleza muerta", según Anabella Monteleone, la directora del área de investigación, que acompañó a Clarín en su recorrido. La colección se divide en siete salas temáticas, cada una pintada con un color diferente. La sala roja o histórica, es una de las pocas que presenta obras de artistas extranjeros. Además de los pioneros, están los principales referentes de la generación del ochenta. Entre ellos, Graciano Mendilaharzu, cuya Fabricante de plumeros, es la obra destacada de la sala: una pantalla de acrílico resalta algunos rasgos de la obra, y su relación con el contexto, algo que se repite en todo el Museo. El recorrido sigue en la Sala Puerto, copada por Benito Quinquela Martín: Día de sol (1928), con sus colores encendidos, se destaca en el centro de la sala. A un lado, en un curioso contraste, está el nostálgico Dársena (1972), de Oscar Vaz. De ahí, a otros ríos, los de Tigre, con imágenes de las islas y riberas. Algunos metros más allá, un amplio ventanal enmarca al río Luján, separa al objeto y la imagen.La luz del exterior se cuela dentro, desdibuja las figuras de los cuadros por momentos.
La estampa del edificio, construido entre 1910 y 1913, es de un absoluto refinamiento: vitrales, pisos de roble de Eslavonia o una araña de cristal de roca y baccarat, remiten a los años de esplendor, cuando a principios de siglo, el Tigre Club era uno de los centros sociales y recreativos más destacados del país, frecuentado por Roca o Rubén Darío. El edificio, de 2 mil metros, llega hasta el río por una elegante explanada. El marco, es un cuidado y extenso parque. Las obras de refacción, en las que se invirtieron unos 9 millones de pesos, comenzaron en 1995, con fondos municipales. El museo estaba en marcha, aunque recién en 2004 se comprara el primer cuadro. La visita continúa con uno de los puntos más fuertes de la colección, la sala de figura humana: Cesáreo de Quirós, Soldi y Berni; del preciosismo de Norah Borges al trazo inacabado de Spilimbergo en Torso (1918). Las dos últimas salas, albergan aproximaciones variopintas al tema del paisaje: para un último vistazo, Tarde Clara (1923), el paisaje de Fader que cierra el recorrido.
El MAT se inaugura hoy, a las 18.30, aunque recién abrirá mañana, a mediodía. La entrada cuesta cinco pesos, y es gratuita para los residentes en Tigre. El horario es de 9 a 19, de miércoles a viernes, y de 12 a 19, sábados, domingos y feriados.

Publicado por Clarin (28/10/2006)
ARTE AL DIA
MUSEO DE ARTE TIGRE

Por Laura Feinsilber


Alrededor de 160 obras dispuestas en siete salas temáticas constituye el acervo inicial del MAT (Museo de Arte del Tigre) en la sede del célebre casino y Tigre Club construido en 1913, sobre 2000 esplendorosos m2 de otra época.



Ricardo Ubieto, quien fuera intendente de Tigre por 19 años, invirtió alrededor de US$ 6 millones para restaurarlo, dotándolo de todos los adelantos museísticos además de comprar en pública subasta las obras que integran este valioso patrimonio dedicado a la comunidad. Para la selección y autenticidad de gran parte de las obras adquiridas se contó con el asesoramiento profesional de Adrián Gualdoni Basualdo y Sonia Decker.
Dos importantes colecciones privadas de pinturas de los maestros precursores dispersadas en los últimos años permitieron la adquisición de obras de Carlos E. Pellegrini, nacido en Saboya, llegado a estas tierras durante la presidencia de Rivadavia y que salta a la fama a partir del retrato que le hiciera a Mariquita Sánchez de Thompson.
El alemán Johan Moritz Rugendas llega en 1938 y fija la estampa del gaucho, sus costumbres y su geografía, fue admirado por Sarmiento que alababa su capacidad para describir América.
Juan León Palliere , nacido en Brasil, descendiente de franceses, se destaca por su obra costumbrista, “un cronista agudo y sensible del campo argentino en los primeros años de la organización nacional”, según Julio Payró.
El italiano José Aguyari, tambien dedicado a la acuarela y la litografía para describir escenas campestres, participó activamente en la Fundación Estímulo de Bellas Artes.
Desde un punto de vista cronológico ya posterior, se lucen obras de artistas argentinos o extranjeros residentes como Graciano Mendilaharzu, su “Fabricante de Plumeros” es una pequeña joya pictórica, Angel Della Valle, Eduardo Sívori y Severo Rodríguez Etchart, cuatro pinturas de Bernabé Demaría junto a Epaminonda Chiama, nacido en Italia, de quien se dice que introdujo el género de la naturaleza muerta en nuestro país y que alcanza así la consagración museológica.
Obras de Fernando Fader, Cesáreo B. De Quirós, Pío Collivadino, Justo Lynch, Carlos Ripamonte, artistas del Grupo Nexus, introduce al visitante en los albores del siglo XX..
Hay un importante grupo de paisajistas, entre ellos, Atilio Malinverno, Luis Aquino, José Malanca, Fausto Coppini, Carlos de la Torre, , el holandés Jacques Witjens, el inglés Stephen Koek- Koek, una vista poco conocida de Luján de Marcos Tiglio.
La figura está representada por dibujos de Antonio Alice y Lino Enea Spilimbergo, , óleos de Antonio Berni, Raúl Soldi, Juan Carlos Castagnino así como obras de gran tamaño de Cleto Ciocchini que se distinguió como pintor de tipos y escenas de pescadores marplatenses. Completan este grupo Miguel Viladrich, Vicente Puig, W. Melgarejo Muñoz y César Fernández Navarro.
“Matilde”, obra muy reproducida de Miguel Diomede y “Viejo Leyendo” de Miguel C. Victorica constituyen dos piezas de gran nivel.
Encabezados por cuatro obras de Benito Quinquela Martín, “Día de Sol”, “Veleros Iluminados”, “Puerto”, “Día Gris”, Alfredo Lazzari, Italo Botti, Pío Collivadino, Oscar Vaz, Juan del Prete, Osvaldo Imperiale representan el mundo del Riachuelo así como los maestros boquenses Daneri, Lacámera, Victorica.
Hay un espacio dedicado al Tigre en el Arte Argentino con obras de Aquino, Beristayn, Butler, Larco y un selecto grupo perteneciente a la modernidad como Russo, Fara, Cogorno, Alonso, Presas y Roux.